
Esta semana he vuelto nuevamente a ser peatón, y reconozco que no ha sido nada incomodo, e incluso he disfrutado la lluvia quedando todo empapado, siendo que me carga el invierno.
El asunto es q tuve una falla en el embrague y luego de un mecanico chanta, termino el auto en un taller para su pronta puesta en marcha.
Todo se pudo solucionar en parte, por la ayuda de mi papá, que recorriendo varias partes y chatos de andar pa arriba y abajo, logramos una solución, todo por un cierto monto, los mecanicos no trabajan gratis.
La cosa es q a veces pienso si es realmente favorable tener auto, con la bencina por las nubes, los tacos, hoyos, viejas que se cruzan, etc. En cierta parte el auto es muuuy agradable, saca de apuro, moverse para donde se quiera y llegar mas rápido, pero por otra parte, he podido disfrutar de caminar, mirar la ciudad (lo que manejando uno no puede disfrutar), no estar apurado ni estresado por tacos. Todo ha sigo agradable, y creo q uno puede andar tranquilamente por la ciudad, incluso en la noche, donde tomando un colectivo, se llega comodo, relajado y pudiendo tomar lo que se quiera.
Tratare de seguir disfrutando asi la ciudad y no andar pegado al auto. No es algo eterno ni impresindible. Lo mejor es recorrer...
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